Tenga en cuenta que si el empleador decide retirar al trabajador sin tener un motivo justificable, deberá pagarle una indemnización de un sueldo y medio por cada año trabajado.
Los contratos a plazo fijo se dividen en:
Temporal: Inicio de actividad, necesidad de mercado, reconvención empresarial.
Accidental: Específico, temporada e intermitente.
También están los contratos ocasionales (para atender necesidades transitorias), los contratos de suplencia (para sustituir las labores de un trabajador ausente por una causa justificada) y los contratos de emergencia (para cubrir necesidades promovidas por un caso fortuito).
Sin embargo, cuando usted ingresa a una empresa -cuya plaza pertenecía a un trabajador con contrato indeterminado, su empleador puede renovarle el contrato, por ejemplo, cada tres meses de manera consecutiva hasta por un plazo máximo de cinco años.
En esa línea, la funcionaria aclaró que si el trabajador ya superó ese número de años y es retirado de la empresa -sin existir una causa o motivo justo- el empleador deberá pagarle una indemnización equivalente a un sueldo y medio por cada año trabajado.
“Cinco años y un día, la persona es un trabajador estable; por ahí que muchos empleadores siguen renovando, pero ya es estable”, reiteró.
¿Qué pasa si al año seis usted sigue firmando su renovación y luego le dicen que su contrato ya finalizó? «Si en algún momento lo quieren sacar, deberá demostrar que tiene más de cinco años y es personal estable. No le pueden decir que su contrato se venció. De ser así, entraría el tema de desnaturalización», concluyó Torres.
FUENTE: Gestión